Desde que comenzase la guerra en Ucrania, el 24 de febrero de 2022, más de 2,7 millones de ucranianos se han visto obligados a trasladarse hacia diferentes países vecinos. Todavía no se conoce con exactitud qué número de desplazados han llegado y llegarán en los próximos meses a España, pero los miembros de la Comisión de Salud Pública, formada por el Ministerio de Sanidad y los representantes de las comunidades y ciudades autónomas, han aprobado una guía de actuación ante la llegada de desplazados desde Ucrania para poder ofrecer así una asistencia coordinada a las personas que están llegando a nuestro país huyendo de la guerra.

En el marco de esta situación, las autoridades han anunciado que pondrán a disposición de los desplazados ucranianos 5.500 camas hospitalarias, de las que 1.184 serán pediátricas. Esta ayuda se suma al envío de más de 20 toneladas de ayuda y productos sanitarios de la Reserva Estratégica del Ministerio de Sanidad y de todas las comunidades y ciudades autónomas a Ucrania y países limítrofes.

Entre las condiciones relacionadas con el desplazamiento de la población están los factores de riesgo de enfermedad o de agravamiento de condiciones existentes. Las poblaciones desplazadas corren un mayor riesgo de desarrollo de enfermedades infecciosas por diversos factores como las bajas coberturas vacunales, la falta de acceso al sistema sanitario durante el desplazamiento o el hacinamiento en determinados centros de acogida durante su periplo por diferentes países.

En este sentido, el documento expone detalladamente los protocolos de vacunación contra la COVID-19, la poliomielitis y el sarampión, así como la delicada situación epidemiológica que vivía el país respecto a virus como el VIH, VHC, VHB o incluso la rabia, endémica en Ucrania. Por todo ello, desde la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) pedimos que se trabaje para garantizar las medidas preventivas y la necesaria coordinación de los servicios de salud para certificar la vacunación de estos ciudadanos y especialmente de los más vulnerables.

Cabe destacar que muchas personas desplazadas conviven con una enfermedad crónica que se puede ver agravada por la falta de asistencia recibida en estas semanas y el efecto de la guerra. En este contexto, el control adecuado de las enfermedades no transmisibles, así como la salud materna, neonatal e infantil también se ha visto afectada por la interrupción de la atención y las dificultades para acceder a los servicios sanitarios esenciales, sobre todo a la atención primaria y a los medicamentos.

Las personas con patologías crónicas que han llegado a España o se encuentran tanto en Ucrania, como en países fronterizos están en una situación de especial fragilidad. Para pacientes con enfermedades autoinmunes, cardiacas, hepáticas o neuromusculares, entre otras, contar con el apoyo y la coordinación de los gobiernos, servicios de asistencia sanitaria y las organizaciones de pacientes europeas es más necesario que nunca. Por eso, desde la POP, estamos del lado del Foro Europeo de Pacientes (EPF) y la comunidad internacional con el fin de trabajar unidos en atender las necesidades sanitarias de las personas desplazadas con enfermedades crónicas.

Por último, desde el comienzo del conflicto, la POP está a disposición de las autoridades sanitarias y sociales para todo aquello que sea necesario en estos difíciles momentos. La Plataforma está en contacto con el Ministerio de Sanidad para conocer la situación y acciones desarrolladas desde España para apoyar a la sociedad civil ucraniana y, en particular, a las personas con enfermedades crónicas y situaciones de mayor fragilidad de salud, con el deseo de que este conflicto acabe cuanto antes.