Presentación del informe "El dolor en la enfermedad crónica desde la perspectiva de los pacientes" en las Cortes de Castilla-La Mancha

27 Noviembre

Jornadas y Congresos

La directora general de Humanización y Atención Sociosanitaria de la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha, Mayte Marín, ha asegurado durante la presentación del informe ‘El dolor en la enfermedad crónica desde la perspectiva de los pacientes’ en las Cortes de esta región que “tendrán en cuenta los datos de este informe en materia de dolor y los incorporaremos en nuestro Plan Asistencial 2020 con el objetivo de mejorar la calidad de vida de estas personas”.

El estudio, elaborado por la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) y la Sociedad Española del Dolor (SED), ha sido presentado por la directora de la POP, María Gálvez, quien ha destacado que “el 74% de las personas encuestadas se sienten desde moderadamente hasta muy ansiosas o deprimidas”.

Los resultados señalan que el 71% de estas personas presenta dificultades para realizar actividades cotidianas como tareas domésticas y/o actividades de ocio a causa del dolor crónico que tienen. Además, el 63% de los participantes presenta complicaciones para caminar. “A pesar de estos datos, la mayoría de las personas con enfermedad crónica (un 53%) que sufre dolor crónico no tiene reconocido ningún grado de discapacidad”, ha indicado la directora de la POP. En este sentido, los que sí la tienen reconocida (el 42%) tienen una discapacidad mínima, entre el 33 y el 64%.

Por otro lado, el informe recoge el impacto que tiene el dolor en el ámbito laboral. Según los datos, solo el 46% de las personas que sufre dolor se encuentra laboralmente activas y “el 70% afirma que tiene un menor rendimiento por la falta de concentración causada por el dolor y la media de bajas que tienen por culpa de este hecho es 26 días superior a la de las personas que no tienen dolor”, ha destacado Gálvez.

Asimismo, los datos del informe demuestran que el 62% de las personas que sufre dolor crónico en España nunca ha sido derivada a una Unidad o Clínica del Dolor, y, entre los que fueron derivados, el 69% tardó más de un año y el 31% tardó más de cinco años en lograrlo.

El informe refleja también que un 25% de las personas encuestadas no está en tratamiento farmacológico. Asimismo, el 75% que sí lo está muestra “una clara insatisfacción con este”, calificándolo con un cuatro sobre 10. “Además, únicamente el 14% de las personas que actualmente viven con dolor crónico en España reciben tratamiento por parte de un especialista”, ha continuado la directora de la POP.

“También hemos detectado que falta información sobre el tratamiento, un hecho que reclaman el 70% de los encuestados. De hecho, solo el 47% de las personas con dolor crónico ha recibido formación o información sobre ejercicio físico o pautas de hábitos de vida saludables”, ha lamentado Gálvez.

El acto también ha sido inaugurado por el presidente de la SED, Juan Antonio Micó, y la presidenta de la POP, Carina Escobar, quienes han acompañado a la directora general de Humanización y Atención Sociosanitaria de la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha, Mayte Marín.

Por su parte, Juan Antonio Micó ha señalado que este porcentaje de pacientes que no ha sido derivado a unidades de dolor “es un hecho que revela la necesidad urgente de crear más unidades de dolor en todo el territorio nacional y aumentar la formación en este tema de los profesionales sanitarios”. Para Micó, esta formación “no llega a 50 horas lectivas durante toda la carrera de Medicina cuando la realidad es que cualquier médico, a lo largo de su carrera profesional, trata pacientes con dolor crónico sufrido durante un periodo muy largo de tiempo”. “Es realmente necesario mejorar el tratamiento del dolor de los pacientes, especialmente en aquellos con una enfermedad crónica y necesitamos empoderarles en la investigación, su implicación es necesaria ya que nadie más que ellos conocen las necesidades no cubiertas”, ha recalcado Micó.

Finalmente, Carina Escobar ha lamentado que el dolor sigue estando “infradiagnosticado” a pesar de que la prioridad de los pacientes es “eliminar o paliar en gran medida estos síntomas de dolor causado por su enfermedad”. “No podemos permitir que los pacientes estén insatisfechos respecto al tratamiento de su dolor, ya que es fundamental para mejorar su calidad de vida y poder llevar una vida autónoma y activa. Los pacientes necesitamos que se aborde independientemente de la especialidad médica de la que se trate y debemos ser atendidos en unidades por médicos especializados en el dolor de forma transversal”, ha concluido.

JORNADA DE DEBATE

Tras la presentación, se celebraron dos mesas redondas para debatir sobre distintos aspectos relacionados con el dolor. La primera de ellas, titulada ‘Propuestas de mejora en la atención del dolor en la enfermedad crónica’, ha contado con la participación de la presidenta de la Comisión de Sanidad (GPS), Diana López; el portavoz de Sanidad (GPP), Juan Antonio Moreno; la miembro de la Comisión de Sanidad (GPC), Úrsula López; la miembro de la Junta Directiva de la SED, Concha Pérez, y la presidenta de la POP, Carina Escobar.

Los ponentes han manifestado que actos como este son un ejemplo de compromiso con la transformación de la realidad actual que, como muestra el informe, “no satisface las necesidades de los pacientes”. Además, han coincidido en la necesidad de corresponsabilizar al paciente y a sus familias y mejorar la relación médico-paciente para poder verbalizar lo que les sucede a los pacientes. Concha Pérez se ha mostrado contundente al destacar que “el dolor te mina la vida”.

Durante la segunda mesa, ‘Discapacidad y género en el dolor’, se han analizado los datos del estudio, que señalan que más de la mitad de las personas con enfermedad crónica que sufren dolor crónico no tiene reconocido ningún grado de discapacidad. También se ha debatido sobre el género, ya que afecta principalmente a mujeres porque las patologías más asociadas con el dolor tienen mayor prevalencia en ellas. Los participantes se han mostrado sorprendidos con el dato del informe que afirma que solo el 42% de las personas con dolor crónico tiene reconocido un grado de discapacidad. Ante esta situación, la POP propone revisar los baremos de la discapacidad y la dependencia y tener en cuenta la perspectiva de género en la atención del dolor, entre otras propuestas.

El debate ha contado con la participación de la presidenta la Comisión de Igualdad (GPS), María Isabel Sánchez; el vicepresidente de la Comisión de Igualdad (GPP), Vicente Aroca; la presidenta de la Comisión de Bienestar Social (GPS), María Manuel Casado, y el presidente de la Asociación de Personas con Lesión Medular y otras Discapacidades Físicas de Toledo (ASPAYM), José Ramón del Pino.

Descarga el informe aquí