La POP celebra el nuevo baremo para el reconocimiento de la discapacidad, aunque lo ve “insuficiente” para los pacientes crónicos

19 Octubre

especialista evaluando el reconocimiento de discapacidad de una persona
  •  Pide que se articulen medidas complementarias para proteger a las personas con enfermedades crónicas
  • Destaca el avance de este nuevo baremo respecto a la posibilidad de realizar un trámite de urgencia por causas de necesidades de salud o humanitarias, que incluye a las personas con pluripatologías, cronicidad compleja y comorbilidades y a las víctimas de zonas en guerra
  • Las personas con discapacidad se enfrentan a menudo a barreras que impiden o dificultan su plena integración en la vida diaria, ya sea política, económica, cultural o social

El anuncio del Gobierno de la aprobación de un nuevo baremo para el reconocimiento, declaración y calificación del grado de discapacidad ha sido acogido con satisfacción por parte de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP), por estar más adaptado a la realidad de las personas que conviven con una enfermedad crónica. Sin embargo, desde la entidad lo siguen considerando insuficiente “al no solucionar la falta de protección social que genera el impacto de una enfermad crónica”.

Así lo ha manifestado la presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes, Carina Escobar, que ha recordado que esta era una de las reivindicaciones históricas desde la POP: “era necesario la creación de una normativa que protegiese de la situación de vulnerabilidad a la que se enfrentan las personas con enfermedades crónicas desde el momento en el que reciben el diagnóstico”. Sin embargo, Escobar también subraya que “es necesario y urgente que se articulen medidas complementarias para proteger a las personas con enfermedades crónicas”.

Las enfermedades crónicas son patologías de larga duración, los síntomas que sufren las personas con enfermedades crónicas, impactan en su vida diaria tanto en su salud, como en otros ámbitos de su vida social, laboral, económica, familiar o educativa, también afecta en su salud mental, con frecuencia, las personas con enfermedad crónica suman a su diagnóstico ansiedad o depresión.

Por otro lado, desde la POP revelan que solo el 42% de las personas con enfermedad y dolor crónico no tiene reconocida una discapacidad, a pesar de que un 68% presenta problemas de movilidad y/o limitaciones funcionales.  En un 70% el dolor crónico afecta en el rendimiento laboral y educativo.

“Las personas con enfermedades crónicas en España se enfrentan a barreras que impiden su inclusión e igualdad de oportunidades, requieren de una protección social que les permita una participación efectiva en la vida política, económica, cultural y laboral, que se tengan en cuenta la complejidad de su situación de salud, muchas veces invisible, para evitar su discriminación y estigmatización”, comenta Escobar.

Este nuevo baremo de valoración de la discapacidad supone un nuevo avance, la Plataforma considera como positivo el paso que se da, de un enfoque médico-rehabilitador de la discapacidad hacia una más consideración social, al tener en cuenta la necesaria participación de las personas con discapacidad en la sociedad y las barreras que se encuentran a la hora de ejercer este derecho. Además, destacan especialmente la posibilidad de realizar un trámite de urgencia por causas humanitarias o de especial necesidad social o de salud, que incluye a las víctimas de zonas en guerra y a las personas con enfermedades degenerativas, entre otras.